domingo, 22 de noviembre de 2009

De donde vengo...


Vengo de baños de ríos,
de frijoles como ración diaria,
de tortillas hechas a mano
y de tomar café de talega.

Vengo de miradas silvestres
de comidas en estufa de leña
de noches con cantos de grillos
de luz con lámparas de petróleo.

De sentir el clima en la planta de los pies
de respirar el aire limpio
de inventar dibujos en las nubes
de seguir ilusionada el arcoíris.

Vengo de una tierra lejana
de mezquites, sahuaros y pithayas
de cantos de cardenal en la madrugada
del zenzontle imitando sonidos.

Vengo de perderme entre girasoles
de extraviarme entre los maizales
de subirme a los barrancos del río
de maravillarme del rocío en las hojas.

De vivir cerca de muchos animales
de aprender cuando nacía el conejo,
anidaban los pájaros o empollaba la gallina,
y cuando la yegua estaba enamorada.

Vengo de lluvias y tempestades
de una milpa entre dos ríos
de las tormentas que causan miedo
de respetar a la fuerza de la naturaleza.

Vengo y aunque se a donde voy
quisiera sólo un día vivir esos momentos
cuando sentía el maullar del gato consentido
y la cola de mi perro acariciar mi rodilla.

Y acaso ese origen mío me hace
no sobrevalorar las cosas mundanas,
¿acaso es que deseo sólo volver a mis raíces?
¿con aquel vestido amarillo gastado en usarlo?

Cuando el olor de pan hecho por mamá
impregnaba nuestra humilde cocina
cuando papá ordeñaba a las vacas
¡ Y cuando mis hermanos me jalaban las trenzas!
***
Vicky E.Durán
Nov.2009