jueves, 25 de octubre de 2012

Esa puerta



Esa puerta

Me senté en la puerta imaginaria que simboliza mis recuerdos
serena, en silencio, meditando, remembrando, aceptando,
es la puerta que emerge entre el humo de mi memoria
que permanece cerrada en la espera que la abra.

La puerta de mi infancia que da a la cocina de mi madre
oliendo ese pan de levadura que tenía en la estufa de leña
es el café humeante que tomaban los grandes
y que mi padre a hurtadillas me daba pequeños sorbos.

La puerta que daba al pasillo con los pisos oliendo a limpio
donde yo corría desesperada por llegar a ese jardín secreto
donde estaban las plantas, los naranjos llenos de azahares,
las rosas, los jazmines, las margaritas y los claveles.

Llegan a mí esas fragancias entre tierra mojada, hierba y flores,
ya no quiero cerrar esa puerta, porque saca lo mejor de mí,
lo que tuve en ese breve tiempo y espacio de la vida,
mis padres, mis hermanos, esa historia que a su lado viví.

Voy caminando lentamente, sé que es el momento de cerrarla
yo sé que un día de estos he de volver para adentrarme en ella,
sé que tras esa puerta me esperan los brazos de mi madre,
y la mirada amorosa de ese padre comprensivo y silencioso.

Sé que ahí estarán mis hermanos para volver a jugar
y hasta repasaré cada rincón que tanto adoré
cuando llegaba de la escuela y me sentaba a pensar
mientras la tarde asomaba tras los ventanales.

Yo tengo la llave que abre esa puerta que se niega a morir
la llave es mi memoria que abre el candado del recuerdo
un día de estos volveré a sentarme ante ese umbral
para saborear cada espacio que guarda esa puerta.

Vicky E.Durán
Octubre 2012
Foto cortesía: Diana Núñez